Descripción
El whisky ha eliminado gran parte de los taninos de la barrica nueva por dilución con el alcohol, por lo que las barricas, aunque nuevas apenas tienen aporte tánico. De esta forma el vino no se endurece y se permiten crianzas más largas. Como la barrica queda aromatizada por el whisky, este sutil matiz le aporta complejidad.
Vino muy aromático, con matices de fruta negra madura, especias, chocolate, matices tostados (humo). Estructurado en boca pero muy graso y de taninos dulces, con mucho volumen y un amable final.